Todos los que usan lentillas saben que hay requisitos para su cuidado y su limpieza, algo fundamental para que se encuentren siempre en buen estado, con el objetivo principal de tener mayor salud ocular y luego, para que duren más tiempo.

Las lentillas son propensas a acumulación de depósitos o microorganismos que provienen de las lágrimas, la suciedad del ambiente o del polvo, y es necesario cuidarlas. Si no se eliminan, se acumulan y dan lugar a menor visión y comodidad. Se pueden comprar gafas de sol para evitar algunas de estas partículas, así como también para proteger más la vista.

Entonces, los que tienen lentillas deben aprender a limpiarlas correcta y periódicamente, además de ser muy cuidadosos en su manipulación y guardado. Los líquidos para este fin no deben faltar nunca. Se pueden conseguir en la actualidad los que son directos para usar en la lentillas, sin hacer preparados, sino simplemente colocar en el estuche y listo.

Es necesario también saber que las lentillas no se pueden limpiar con el agua del grifo, pues esta presenta cloro, minerales y partículas metálicas que las pueden dañar y también a los ojos. Por su parte, el agua común no las desinfecta.

Algunos pasos para tener en cuenta al momento de cuidar las lentillas:

-Limpieza

-Desinfección

-Almacenamiento

-Humectación

-Higiene

-Susitución

Para aprender más sobre el cuidado de las lentillas, sobre todo si eres principiante, no dudes en consultar a tu oftalmólogo o dirigirte a la óptica de confianza. Ellos sabrán responder a todas tus consultas y recomendar las mejores soluciones para la limpieza según tus necesidades.

Ten en cuenta que la mala higiene de las lentillas puede traducirse en problemas no sólo en la calidad de visión sino también en enrojecimiento, irritación o dolencias más graves, por lo que es vital su cuidado.

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